Entre medio del viento te miro esos ojos de silencio tan torcido, que rien por la música que escuchan tan de lejos, tan oprimidos. Cómo no abrazarte las pisadas si van mirando tan fijo lo que escuchan que se tupen con los besos que aún no llegan. Eres tan frágil que caes amarilla hasta la tierra y te juntas y revuelves sucia e inmoral. Aún así, quiero llevarte y botarte y recogerte otra vez, para que tenga que soñar mil veces después y despertar de la muerte sonriendote con los sentidos que de a poco han vivido tanto, que me cuentan de ti. Eres tan real cuando no existes que hasta creo que te toco entre medio del viento, entre medio de este mundo que nos marea, que vomitamos sobre él para estar tranquilos y corremos llevando nada y mal gastamos las palabras que hasta hacen sinapsis entre ellas, inventandose en el giro. Nací con amnesia y no recuerdo de donde vengo ni a que vine, a veces me hablas a oscuras cuando sólo yo siento que te quiero y no logro llevarte hasta mis días, dime: ¿de donde vengo? ¿a qué vine? ...
Alita.
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